Hace unos días tuve la
oportunidad de asistir a la celebración de un hito en la carrera profesional de
un gran artista, en el marco de un histórico y emblemático edificio en Madrid.
Desde el punto de vista de un
profesional, este evento reunía todos los requisitos para ser catalogado como de alto impacto mediático, con una gran
carga emocional y donde la coordinación técnica era uno de los factores clave de éxito.