Si observáis y escucháis con un poco de atención, os daréis cuenta de que las palabras que más se escuchan hoy, en cualquier circulo son: cambio, agilidad, especialización, formación, innovación, organización... y todas, llevan implícito "adaptate o te quedas fuera".
Lograr una mayor eficiencia, rentabilidad, competitividad unida a la mejora de la calidad en procesos se ha convertido en los objetivos principales de las empresas, que después de atravesar por un periodo muy duro de supervivencia se han dado cuenta de que la forma de dirigir, gestionar sus proyectos está cambiando, evolucionando, donde adaptarse y además rápido, empieza a ser una necesidad.
Pero claro, esto conlleva una serie de cambios, primero internos, que influyen en el principal activo de una organización - las personas - o stakeholders con poder e influencia en la organización;
La adecuada gestión y vinculación de estos al nuevo proyecto, será el retorno de los tan ansiados beneficios que la organización busca con el cambio.
La adecuada gestión y vinculación de estos al nuevo proyecto, será el retorno de los tan ansiados beneficios que la organización busca con el cambio.
Tener una visión clara de donde hay que llegar es lo primero, y exige por parte de la dirección un alto nivel de compromiso donde la transparencia, la comunicación, juegan un papel muy importante en la "venta interna" constante que hay que realizar para poder alcanzar el "sentimiento de pertenencia" de todos, a lo nuevo.
Nada es fácil y menos en un proceso de cambio organizacional, en una implantación... porque tratamos con personas, es decir con sentimientos, intereses, sensibilidades donde las contrapartidas y las perdidas están muy presentes, la correcta gestión sobre el entendimiento del PORQUÉ generará ganancias tangibles e intangibles en un corto plazo de tiempo.
La gestión del cambio implica transparencia en dar a conocer hacia donde vamos y porqué, a través de una potente comunicación sobre lo que se está haciendo y consiguiendo, con el fin de evitar el tan temido factor sorpresa y el correspondiente atraso en la adaptación cuando el cambio se haga efectivo, informar sobre los pequeños logros obtenidos aparte de animar a querer "formar parte de" puede evitar en gran medida un alto porcentaje de confusiones, preocupaciones, resistencias, conflictos y costes propios de cualquier situación que signifique salir de la rutina y zona de confort.
Ya lo decía Charles Darwin en el siglo XIX "No es el más fuerte, ni el mas inteligente el que sobrevive, es aquel que se adapta al cambio."
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