También se llama "salir de la zona de confort".
Pasa con cualquier cosa que altera la rutina sin previo aviso, se estropea el coche y tienes que ir en transporte público a trabajar, se estropea el televisor y no puedes ver lo que llevabas esperando toda la semana o peor, cuando pierdes un trabajo después de haberlo dado, casi todo...
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| Imagen de Pixelia.com |
Al principio lo vemos atroz y el pensamiento es "porque a mi", pero pasa... pasa y casi diría, que lo hemos pensado casi todos, por no decir todos, alguna vez.
Hoy con la carencia de oportunidades y en otros casos porque "con la que está cayendo" no está bien visto, la optimización, las re-colocaciones, las re-estructuraciones a las que estamos expuestos, quizá, puede sonar un poco pretencioso pensar, que no hay mal que por bien no venga, pero algunas veces debe pasar algo para volver a mirar con perspectiva y reflexionar sobre lo que nos mueve el día a día y sobre la rutina en la que estamos sumergidos, para saber si estamos conformes con lo que tenemos y vivimos ese momento. Suele pasar que en el instante que ocurre lo que no estaba previsto, es cuando pensamos si realmente es lo estábamos esperando para avanzar hacia lo que realmente queremos, y que no nos atrevemos a ejecutar sin un "algo" que nos promueva a hacerlo, como comprar un coche nuevo, una televisión o directamente dejar el trabajo que no te llenaba, pero que tenias.
Cuando ocurren estas situaciones que nos llevan a replantear y quizá a empezar a hacer lo que de verdad queremos o soñamos, ganamos, aunque el pensamiento de perdida al principio no nos lo quita nadie y además es el que nos paraliza al principio.... por la incertidumbre y porque salimos de la zona de confort, pero es aquí, ante esta situación donde cuantas más ideas, caminos, metas y proyectos tengamos en nuestra cartera, menos perderemos cuando las circunstancias impongan, y mas ganaremos con el cambio.
Cuestión de miradas...
" Un optimista ve la oportunidad en toda calamidad, un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad".
Winston Churchill
2 comentarios:
Muy cierto, Charo. Pocos son los que deciden cambiar lo que no les gusta de su día a día; la mayoría lo hacemos forzados por las circunstancias (y nos cuesta aunque sepamos que es lo mejor), si bien a posteriori lo agradecemos.
No es fácil construir una nueva zona de confort, pero es necesario para avanzar y crecer, pues no nos podemos quedar eternamente parados "viéndolas venir" y quejándonos de nuestra mala suerte.
Muchas gracias por tu comentario Joaquín, como bien dices es necesario avanzar y crecer, para llegar donde queremos estar por muchas piedras que nos encontremos en el camino. Quién dijo que era fácil?
Un abrazo.
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